Sin duda, El Clásico es el partido más emocionantes de la Liga Española. En Barcelona la ciudad se paraliza y los bares se llenan de pantallas gigantes con fervientes seguidores con ganas de disfrutar, gritar o sufrir al son del juego.

Porque en un Barça-Madrid se juega mucho más que a fútbol… En el campo está la rivalidad entre las dos ciudades y aquí, nadie es imparcial o eres F. C. Barcelona o eres Real Madrid. Televisiones de todo el mundo retransmiten en partido: El Clásico le llaman, el único, el partido de los partidos, el que nadie se quiere perder, esto es un Barça-Madrid.

Los dos equipos hacen de este evento un espectáculo de esfuerzo, pasión y honor. Aquí no hay opción para el empate, siempre hay un ganador y un perdedor aunque el resultado sea 0-0. En Barcelona, La Font de Canaletes es donde se celebran los grandes triunfos. Al acabar el partido miles de «culés» acuden eufóricos al lugar, cánticos, gritos, ambiente festivo y muchas ganas de vivir el ambiente mágico del momento!

Así que amigos, disfruten del partido, la rivalidad está servida!

Undoubtedly, the Classic is the most exciting match of the Spanish League. In Barcelona the city shuts down and the bars are filled with giant screens with fervent fans wanting to enjoy, cry or suffer with the match.

Because in a Barça-Madrid is played much more than soccer … In the field is the rivalry between the two cities here, nobody is impartial or you’re F. C. Barcelona or Real Madrid. Televisions broadcast worldwide the match: The Classic call it, the only, the party of parties, that no one wants to lose, this is a Barça-Madrid.

The two teams make this event a spectacular effort, passion and honor. Here there is no option for a tie, there is always a winner and a loser but the result is 0-0. In Barcelona,  La Font de Canaletes is where «culés» celebrate the great triumph, after the match thousands of people flock to the place euphoric, chanting, and festive shouts and eager to experience the magical atmosphere of the moment!

So friends, enjoy the game, the rivalry is served